Cabeza y vegas. Divisiones territoriales.



El término Cabeza (Cabeça) fue muy usual en aquel tiempo para denominar una prominencia orográfica destacada, visualizable a gran distancia, para señalar claramente las divisiones territoriales. 

La Cabeza de Villaverde es un cerro situado a la izquierda de la carretera M-311, de Madrid a Chinchón, a la altura del Km 16+200, que con sus 770 metros de altitud es la altura más prominente de estos contornos, seguido por la Cabeza Bermeja (763 m) situada entre la linde de Chinchón con Valdelaguna y la carretera M-315.

Por sus características, ambas formaciones sirvieron históricamente de referencia en los deslindes, que junto a las vegas y sus ríos servían como barreras divisorias.

Hasta la llegada de Alfonso VI en 1085, tras la ocupación de Toledo, el territorio estaba ocupado por población mozárabe y beréber dedicada a la agricultura y ganadería.

Tanto Alfonso VI como los sucesivos monarcas, Alfonso VII y VIII, promovieron la repoblación cristiana con gente venida del norte, fundando Comunidades de Villa y Tierra a las que otorgaban sus Fueros, siendo regidas por un Concejo. Segovia y Ávila fueron a la cabeza de estas, seguidas por una hermana menor, Madrid, que se lanzaron a ocupar el territorio hasta la línea del Tajo según los avatares bélicos lo fueron permitiendo.

El área fue repoblada desde 1088 por segovianos, llamados serranos en la época, y sus aldeas principales fueron San Martín, San Esteban, Alvende, Valdemoro, Bayona, Syete Pozuelos, San Antón, Chinchón, Valdelaguna, además de Eza-Heza, San Galindo-Monasterio, San Juan, Casasola y Villaverde.

COMUNIDAD DE SEGOVIA 
Sexmo de Valdemoro y aldeas entre Jarama y Tajuña


Todas formarían parte del Sexmo de Valdemoro, conformado en 1208 tras la promulgación de varios privilegios reales de Alfonso VIII que segregan unas y otras aldeas para Segovia, Toledo, Alcalá de Henares, Madrid y la propia corona, repartido en quiñones, cuadrillas y dehesas, que perdurará hasta la formación del señorío de Chinchón en 1480 que dio lugar a ese Condado.

En esta fecha el Sexmo queda desmembrado, siendo entregado a Andrés Cabrera y Beatriz de Bobadilla, por la ayuda prestada a Isabel la Católica, con parte del Sexmo de Casarrubios más 1.200 vasallos.

El naciente señorío de Chinchón se compuso de veintiséis lugares, de los cuales, once han llegado a nuestros días; diez son de Madrid y sólo uno, Seseña, pertenece a Toledo.

Los madrileños son: Ciempozuelos, Chinchón, Gózquez de Abajo, Gózquez de Arriba, San Martín de la Vega, Pajares, Titulcia, Valdelaguna, Valdemoro y Villaconejos.

Los lugares despoblados fueron: Alvende, Casanueva, El Casar de San Antón, Casasola, Cuéllar, Espartinas, Eza, Gasio, Gutiérrez, San Galindo, Salinillas, San Juan, Valdeguerra, Vallequillas y Villaverde.

Del Sexmo de Casarrubios fueron segregadas las aldeas de: Serranillos, Moraleja la Mayor, Moraleja de Enmedio, Odón, La Veguilla, Brunete, Sacedón, Cien Vallejos, Tiracentenos, Puebla de Mari Martín, Zarzuela, Quijorna, La Cabeza y La Sagrilla.

Estas aldeas tuvieron un crecimiento desigual debido a las crisis económicas, con largos períodos de hambruna debido a las malas cosechas. Otras veces, a causa de las luchas concejiles contra el régimen señorial o por litigios entre las propias comunidades de Villa y Tierra. Las guerras o epidemias como la peste también tuvieron su parte, e igualmente los brotes de fiebres tercianas o cuartanas a resultas de una mala ubicación junto a humedales. El desplazamiento a lugares más prósperos o a aldeas de realengo, siempre que lo permitiera el señor del lugar, fue otra de las razones.

El despoblamiento de estos lugares benefició a otras aldeas que fueron creciendo gracias a las familias migrantes, como fue el caso de Getafe, Pinto, Valdemoro o Chinchón

Provincia de Madrid - Año 1773



Club de Futbol Inter de Valdemoro



Arrancaban los años ochenta en Valdemoro cuando un grupo de jóvenes del pueblo comenzó a reunirse en el solar donde hoy en día se levanta el Parque de la Comunidad de Madrid, anteriormente campo de fútbol del Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada. Siempre después de la comida, unos veinticinco vecinos de entre diecisiete y veinte años se reunían para charlar sobre los asuntos de la actualidad y practicar el deporte que más les gustaba, el fútbol. Todos ellos tenían un denominador común, se encontraban en situación de desempleo. Tras la habitual tertulia se formaban dos equipos para gastar la tarde jugando partidos, algunos de hasta tres horas de duración.

Las reuniones se repetían día tras día, lo que fomentó que el grupo se uniera en torno al deporte. De ahí surgió la idea de constituir un equipo que pudiera competir en el torneo de verano que se disputaba en Valdemoro, en el que participaban equipos con jugadores de categorías superiores, como la segunda B. El equipo lo conformaron una veintena de amigos que aportaron veinte duros cada uno para poder inscribirse en la competición.


El nombre con el que se inscribieron en el torneo fue Club de Fútbol Interparados de Valdemoro. El nombre del equipo surge en primer lugar en honor al Inter de Milán, equipo de mayor resonancia a nivel europeo en la época de su creación, y parados por la condición de desempleo de todos los miembros del equipo. El emblemático color naranja también les acompaña desde los comienzos. El equipo escogió el naranja como color que les diferenciaba del resto de equipos, que solían vestir con los colores rojo, azul y blanco. Como cabía de esperar en un equipo que acaba de comenzar, su participación fue modesta. A pesar de ello, esa competición sirvió para plantar la semilla del club que conocemos hoy.

Desde su nacimiento en 1983 y hasta 1990, el C. F. Interparados de Valdemoro participó en una competición en la localidad vecina de Pinto, donde se disputaban una liga y una copa, y en un campeonato organizado por el diario deportivo As. Ya en 1990, y como equipo federado, arrancaron su andadura en tercera regional. Con esfuerzo y dedicación consiguieron ascender a segunda regional, donde se mantuvieron un par de años hasta que en la temporada 97-98 consiguieron su primer ascenso a primera regional. Volverían a posicionarse en primera un par de veces más hasta que consiguieron afincarse en la máxima categoría regional durante más de una década.

El equipo observó que muchos jóvenes de Valdemoro que tenían nivel para jugar al fútbol se encontraban con la limitación de que el equipo referente de la época, el Atlético de Valdemoro, jugaba en tercera división. El salto a una división tan elevada resultaba casi imposible para la mayoría de ellos y encontraron en el Inter de Valdemoro un equipo competitivo en el que podían contribuir con su talento. Con el paso a las competiciones federadas, la ilusión de un grupo de amigos por jugar al fútbol se fue convirtiendo en un proyecto deportivo que comenzaba a tomar una dimensión más formal.


Con la entrada en el nuevo siglo, y tras haber cosechado casi dos décadas de carrera, el club decide cambiar el nombre del equipo a Club Inter de Valdemoro con el objetivo de continuar un proyecto deportivo que había partido de un grupo de amigos pero que se había convertido en una institución en nuestro municipio. En 2002 el club se traslada a su sede actual, ubicada en el Centro Polideportivo El Restón. En 2004 se inaugura el campo de hierba natural para que sea la sede oficial del club.

En 2006-2007 la directiva contempla la posibilidad de crear nuevas categorías dentro del club que sirvan de cantera para el primer equipo. Hasta entonces, otros equipos de Valdemoro como el Rayo Valdemoro, posteriormente denominado como Promesas Valdemoro, el Deportivo Valdemoro o el Racing de Valdemoro habían sido filiales del Inter. Ese mismo año se cierra la convocatoria con un total de ocho equipos federados de diferentes categorías entre prebenjamín y juvenil. El proyecto de ampliación del club con categorías inferiores tenía como propósito garantizar la continuidad de los jugadores dentro del Inter. A través de un programa de formación concreto, se formaba a los jóvenes para crear potenciales jugadores del primer equipo.


Durante unas temporadas el club tuvo que prescindir de sus categorías inferiores hasta que en la 2009-2010 comienza una nueva andadura con tres equipos: aficionados, juvenil y féminas. El equipo femenino surge por el auge en el número de mujeres que practican este deporte en nuestra localidad. La directiva del Inter valoró la propuesta de conformar un equipo femenino como una oportunidad excelente para crear un equipo novedoso en Valdemoro y, además, fomentar el desarrollarse como deportistas y competir contra otros equipos de la Comunidad de Madrid. El grupo estaba compuesto por jóvenes de diferentes edades y de municipios cercanos (Parla, Pinto, Aranjuez, etc.). Su andadura en la competición comenzó en la categoría más baja de la liga femenina, primera regional, pero en tan solo dos años consiguieron ascender a la categoría preferente. 

Las chicas del Inter de Valdemoro ascienden a la categoría Preferente
liga 2010-2011

El Inter de Valdemoro puso en marcha un ambicioso proyecto deportivo que pretende retomar las categorías inferiores de su club bajo el nombre de La Academia. En la temporada 2017-2018, el club Inter de Valdemoro recibió el reconocimiento al mejor proyecto deportivo de la localidad. La mención destaca la profesionalidad de un club con varias décadas de trayectoria deportiva en el municipio y una propuesta deportiva seria y de futuro.
Valdemoro posee un importante capital de jugadores que potencialmente pueden destacar en este deporte y que se ven abocados a marcharse fuera para continuar creciendo como deportistas. El Inter de Valdemoro pretende construir una institución sólida que pueda dar cabida a estos jugadores para que se desarrollen como futbolistas vistiendo los colores locales.

Mediante un convenio con el Atlético de Madrid pretenden potenciar la formación de sus categorías inferiores. Gracias a la metodología de uno de los mejores equipos del mundo, quieren ofertar una formación deportiva profesional que guíe al futbolista en todas las etapas de su desarrollo. La directiva está trabajando para que el equipo de entrenadores y formadores del Inter de Valdemoro posea la formación necesaria para aplicar exitosamente las pautas de trabajo marcadas. También hace un especial hincapié en la necesidad de crear no solo buenos entrenadores, sino buenos educadores que sean capaces de potenciar individualmente a cada joven para mejorar el resultado colectivo.


Los resultados alcanzados en la temporada 2017-2018 indican que el club se encuentra en la dirección correcta si la acompañan de trabajo constante. El equipo sénior, que venía de conseguir el ascenso la temporada anterior, consigue mantenerse en la categoría. Dentro de la academia, el equipo cadete y un alevín consiguen subir a primera y segunda respectivamente. 

En la temporada 2018-2019 el club comienza con veintiséis equipos y más de cuatrocientos jugadores. En la actualidad el crecimiento del club está limitado por las instalaciones deportivas de las que se dispone.

Dentro de los doce equipos que se suman al escudo naranja, cabe destacar el nacimiento del equipo sénior B. Con su nacimiento se pretende tender un puente entre el equipo juvenil y el sénior A, entre los que existe una diferencia de categoría reseñable. El sénior B supone una oportunidad de continuidad dentro del club para muchos jugadores que finalizan su etapa en la categoría juvenil y desean continuar jugando para conseguir llegar a primera regional.


Valdemoro llega a contar con cinco entidades dedicadas al fútbol base: el Club Inter de Valdemoro, la Escuela Municipal de Fútbol, el Ívero, el Valdemoro Club de Fútbol y la Escuela Miles. “Acumulamos unos 3.000 niños entre todos se intenta que el reparto de los espacios, ya que la cantidad y calidad de instalaciones deportivas no ha crecido al ritmo al que lo ha hecho la población de Valdemoro.

En el año 2023 se celebró el 40 aniversario del club. Para celebrar este cuarenta aniversario, el Club Inter de Valdemoro organizó una fiesta el viernes 13 de octubre y se realizaron exposiciones del centro comercial El Restón, para poder exhibir una muestra de fotografías, invitando a sus vecinos a realizar un recorrido en el tiempo por las idas y venidas del equipo.

El alevín B celebra su victoria ante el Ciudad de Pinto, en la temporada 2022/2023.

Tras un crecimiento constante y sostenido a lo largo del tiempo, en el año 2024 el club experimentó una temporada especilmente exitosa, con varios ascensos en sus diferentes categorías. Entre los logros más destacados se encuentran los ascensos del Cadete A y el Infantil A, que competirán en la categoría autonómica la próxima temporada.


Pero el hito más significativo fue el logro del ascenso histórico del Inter de Valdemoro al máximo escalafón de la Regional de Madrid, la categoría Preferente, teniendo la oportunidad de enfrentarse a equipos históricos de la Comunidad de Madrid.

Este ascenso no solo fue un motivo de orgullo para el club, sino también para toda la comunidad de Valdemoro. La temporada prometía ser emocionante, con la posibilidad de ver algunos encuentros transmitidos por la televisión madrileña La Otra y la opción de participar en la Copa del Rey en la temporada siguiente.


Y la oportunidad no se ha visto desaprovechada. El Inter de Valdemoro se proclamó en la noche del miércoles 30 de abril de 2025 el primer campeón de la nueva Copa RFFM de Aficionados en el campo municipal de Las Veredillas de Torrejón de Ardoz.


En la primera temporada que se ha abierto la Copa RFFM Aficionados a todas las categorías seniors del fútbol federado madrileño, las noches de Copa han sido las de las emociones y pasiones con las gradas llenas y volcadas con su equipo. En la final ha sido ya la consagración total con las aficiones de Inter de Valdemoro y Escuela Deportiva Moratalaz animando y dando color a las gradas.

Una final en la que los dos equipos se jugaban la plaza del fútbol madrileño en la fase previa de la Copa del Rey de la temporada 2025-2026. Y en la que se eligió Las Veredillas con el objeto de que perdure en Torrejón de Ardoz la celebración de la final de la Copa RFFM de Aficionados las siguientes temporadas, pero ya en la Ciudad del Fútbol que la Federación de Madrid tiene proyectada construir en los próximos meses.

No pudo la Escuela Deportiva Moratalaz, a pesar de intentarlo con denuedo en la primera y, sobre todo, en la segunda parte, neutralizar el gol de Jaime, en jugada de saque de esquina ensayada y apenas disputado el primer minuto y medio, de los de Valdemoro para forzar al menos la prórroga. La numantina defensa de los naranjas y un inspirado Busy en la portería se lo impidió. Al capitán del Inter de Valdemoro se le vio especialmente motivado en este partido, y celebró el triunfo con enorme emoción y sentimiento.

La final fue retransmitida en directo por RFFM Play y tuvo en la tarde del pasado martes un programa especial previo con entrevistas e imágenes de los protagonistas.




Fuentes principales : 
interdevaldemoro.com
larevistadevaldemoro.com




Horizonte de Valdemoro



Obra del artista Santiago Diges Junco (2003), está ubicada en la glorieta del Pozo de San Pedro de Valdemoro.


El escultor valdemoreño Santiago Junco ha participado en los Salones de Otoño de la Asociación Española de Pintores y Escultores. Entre sus principales logros están la obtención del Premio Reina Sofía en 1977, siendo nombrado Socio de Honor. Y en el año 2022 seleccionado igualmente entre los artistas del 89 Salón de Otoño de la AEPE-Asociación Española de Pintores y Escultores.


Realizada en acero cortén, presenta una figura femenina que observa la línea del horizonte, símbolo de una localidad que mira hacia el futuro.

La escultura tiene 10 metros de altura y se sostiene sobre un gran bloque rectangular de hormigón tratado, cuyo acabado le proporciona un aspecto similar a la piedra.

Se trata del desarrollo a gran escala de la maqueta de una escultura en madera que obtuvo el primer premio Ayuntamiento de Madrid del Distrito de Moncloa-Aravaca




Música: Mago de Oz feat. Ara Malikian - "Te traeré el horizonte"

Biblioteca Ana María Matute, epicentro cultural



El estilo arquitectónico de la biblioteca guarda mucha relación con los edificios del centro de actividades educativas. Su diseño se pensó para presentarse ante el público como un espacio acogedor. Además, para su organización y diseño de espacios, se contó con la directora de la biblioteca en aquel momento.

Cada espacio está pensado conforme a las necesidades que pueda tener el usuario y distribuido por franjas de edad: una planta baja donde se puede encontrar el material divulgativo, el mostrador para el préstamo, la sala infantil y la sala de usos múltiples; una primera planta organizada en sala de lectura juvenil y acceso a Internet; y, finalmente, una sala especial de estudio para las épocas de exámenes, que dispone de acceso directo desde la calle.


En mi parecer personal, cuando se habla de la biblioteca Ana María Matute se habla de uno de los edificios más bonitos de Valdemoro. Para que cualquier persona pueda componer una idea respecto a este epicentro cultural, no solo basta con acceder a su interior, sugiero contemplarla en una vista nocturna, desde su lateral en la avenida de España, con su iluminación interior encendida.


Si bien es cierto que ya existía en Valdemoro una pequeña biblioteca, en 1986 se creó otra en el centro cultural Juan Prado. Tras la inauguración y apertura en 2008 de la biblioteca Ana María Matute, esta pasa a establecerse como la principal, lo supone un gran cambio en la localidad.


La biblioteca Ana María Matute recibe, mayoritariamente, a un público joven, sobre todo estudiantes y padres con niños, a diferencia del que suele asistir a Juan Prado, que, por su localización, atiende a gente más mayor. Estos datos, si los trasladamos a cifras, nos permiten hablar de que se superan los 30.000 usuarios. 
Frente a otros municipios y localidades como Pinto, Aranjuez, Ciempozuelos, Parla o Getafe, las bibliotecas municipales de Valdemoro presentan unas estadísticas positivas y, lo que es quizá más importante, esperanzadoras de cara al desarrollo y comunicación con los lectores y usuarios.


La buena comunicación entre los usuarios y la biblioteca, así como con su entorno, tiene un fiel reflejo en los centros de interés que más interesan a su público: lecturas para padres y educadores, narrativa actual, multimedia, cómics, manuales de medicina, libros de cocina o libros de idiomas, debido a la cercanía con la escuela de idiomas. Este año, la ayuda de la comunidad ha permitido sumar a esta lista un fondo de la UNED, cuyos manuales tenían mucha demanda, al estar tan próxima la escuela para adultos. Los 5 000 libros con los que empezó su catálogo, este ya se ha visto ampliado hasta cerca de los 100.000 entre los tres centros actualmente. 


Las visitas de los centros escolares son un clásico y todos los años se inauguran nuevas actividades, procurando que tengan continuidad en el tiempo junto al resto de actividades que se ofertan, que van desde la semana del libro, los premios de cuento e ilustración, cuentacuentos,  presentación de libros....

La página web y los perfiles de Facebook y Twitter juegan también un papel importante en este proyecto y otras muchas de las iniciativas que se plantean se realizan con la Comunidad de Madrid, como e-biblio, un proyecto de libros digitales, el CIFE, que es un plan de formación e información de la Comunidad Económica Europea o la difusión de anuncios de becas, empleo y programas de formación.

El último proyecto en curso es quizá el más importante: formar parte del catálogo de bibliotecas de la Comunidad de Madrid, con un carné único, que facilita el acceso al catálogo conjunto de cualquier biblioteca de la Comunidad.


Ana María Matute nació en Barcelona en el año 1925 y falleció en la misma ciudad en 2014, a pocos días de cumplir los 89 años.

Una de sus últimas apariciones públicas fue, precisamente, en una biblioteca. En 2013 se inauguraba en Carabanchel la Biblioteca también nombrada Ana María Matute. El discurso que improvisó para la ocasión es un compendio de sabiduría y literatura sobre las bibliotecas, los bibliotecarios y los libros.

Mujer de blancos cabellos, corazón infantil y voz pausada, frágil, lánguida, de quien está acostumbrada a saborear lentamente las palabras, Ana María Matute confesó en aquel momento:

"Si yo no fuera escritora, sería bibliotecaria; así estaría entre mi familia siempre."

"La primera vez que entré en una biblioteca recuerdo la emoción que sentí: era el silencio hecho de palabras, palabras calladas que nos habían dejado y nosotros teníamos que conservar como un gran tesoro."

 "en la biblioteca tenemos un patrimonio, el mejor patrimonio que se puede dejar a un pueblo, a los hijos: nuestras ideas, nuestras palabras, palabras que no por estar encerradas y silenciosas dejan de ser grandes, importantes".

"Los libros pueden ser en sí mismos un símbolo para la convivencia, para la paz. Los libros no se odian, pueden tener ideas distintas, pueden hablar de cosas totalmente diferentes, pero no se odian"



Música: Mariage d'Amour - Paul de Senneville || Jacob's Piano

Francisco Duque Reboto



Pacense de nacimiento, pero criado desde los tres años en la capital, Francisco Duque Reboto, fue más conocido como Capitán Duque. 
Jinete, deportista, guardia civil, profesor, padre, e incluso doble de acción en cine, principalmente ha sido y será ilustre figura de Valdemoro por sus años como maestro e instructor en el Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada, lugar donde dedicó 32 años de su vida.


El capitán Duque optó por entrar en la guardia civil porque le gustó "el tricornio y el uniforme", el que le había visto a un primo de Badajoz cuando este se fue a vivir a su casa para sacarse el curso de guardia civil que se impartía en El Escorial. 
Entró en el Instituto Armado con veinte años después haber pasado primero por la mili, trabajar en una imprenta de repartidor de paquetes y prepararse una oposición con diecisiete años para entrar en los almacenes Galerías Preciados.

"Mi padre, mi tío y mi abuelo eran militares, pero tampoco fue algo decisivo. Mi padre no quería que me metiera en la Guardia Civil al principio. Recuerdo que mi padre me decía que estaba loco, porque iba a ganar menos dinero que en Galerías, pero fue una decisión personal porque me atraía especialmente ese mundo, era lo que me gustaba."

Perteneció a la unidad de el Móvil, lo que hoy se conoce como el GRS –los antidisturbios de la Guardia Civil–. En el escuadrón de caballería entró en 1959 donde se convirtió en una especie de centauro y solía recordar a sus caballos Huracán, Tabulo, Delio y Pandino. Llegó incluso a concursar en trofeos militares. 


Estando en el escuadrón, en el año 1961, les propusieron formar parte de la figuración de «55 días en Pekín». Participaron cuarenta guardias y el dinero que consiguieron sirvió para comprar máquinas de escribir para el Móvil. 


Cuando asistieron a la película «La caída del imperio romano» le dieron un papel más importante: le escogieron para todo tipo de figuración a caballo. Ahí trabajó con actores y actrices como Sophia Loren, Stephen Boyd o Anthony Quayle. 


Llegó al escuadrón de Valdemoro de la mano del teniente coronel Ángel Pérez Macías, que acababa de ascender a coronel y le destinaron al Colegio. Fue él quien le propuso dar las clases de equitación. Para él su mejor recuerdo de aquellos tiempos siempre fueron "los alumnos".

"Yo no tenía ni idea de dónde estaba Valdemoro. Viniendo de Madrid imagínate. Valdemoro era un pueblo muy pequeño para mí. Cogí el 600 que tenía y me presenté aquí."

Como capitán en el Colegio de Guardias Jóvenes y profesor de gimnasia y equitación, ha sido el mentor de miles de "polillas", como se conoce a los guardias jóvenes, su lema había sido siempre el de "servir", «Que me imiten en lo bueno, en servir, servir y servir; disciplina y tesón».
Empezó a instruir dentro y fuera del Colegio creando un grupo de «cross» y, desde hace años, los guardias honraban su labor como docente con una carrera solidaria en su nombre.


Él decía que era "del montón" hasta que un día comenzó a destacar. Su secreto, decía, fue el estar dispuesto a colaborar en todo, en cada momento. Y es que, la sacrificada, a la que cuidó en la última etapa, era su mujer, Julia Martínez, que nunca se quejó y a la que llamaba «la dama».


Los guardias jóvenes que pasaron por el Colegio de Valdemoro, hoy dispersos por toda España, le deben su preparación para pasar las pruebas físicas en todos los exámenes y convocatorias. A lo largo de tres décadas, el capitán Duque se convirtió en el profesor más querido y, cuando se le preguntaba su secreto, él solía decir que era porque «les trataba como personas». Pero no solo los alumnos, también le quería el resto de profesores del Colegio y los vecinos de Valdemoro porque siempre estuvo dispuesto a ayudar a todos de manera altruista, los mismos que hoy se han quedado un poco huérfanos con su partida.

De sus años como profesor del Colegio trataba de explicar a los alumnos la importancia de «obedecer y saber estar» y confesaba que de ellos también había aprendido "que la vida va cambiando», pero «la disciplina tiene que existir siempre, porque sin ella no hay mando ni voluntad" y siempre fue un instructor de los que "daba ejemplo".


Además de en las vigilancias, en Valdemoro participó en desfiles, procesiones y todo tipo de eventos

Una vez en la reserva, con cincuenta y seis años, fue jefe de protocolo y por sus funciones tuvo mucha relación con los diferentes gobiernos y partidos políticos de cada momento.

"Nunca me han interesado las inclinaciones políticas, lo que me interesa son las personas."

A los sesenta y cinco años abandonó el cuerpo, pero siempre dijo que hubiera continuado.

"Yo estoy seguro de que habría seguido. Me gusta la enseñanza, me gusta conocer a la gente, enseñar a los chavales y ayudarles en todo lo que pudiera."


El centro le honró bautizando con su nombre a la carrera solidaria que organiza anualmente, en la que Duque participó por última vez el 21 de abril de 2024, portando un dorsal con su apellido y partiendo de la salida junto a los más de 1.400 participantes que colaboraron con la asociación Valdetea, colectivo local integrado por padres de menores con Trastorno del Espectro Autista (TEA).

El capitán también fue honrado en el municipio con una calle, después de que en mayo de 2018, durante el gobierno del socialista Serafín Faraldos, la corporación municipal acordase por unanimidad dar su nombre a la vía que linda con el Colegio Nuestra Señora del Rosario. La placa con la inscripción fue descubierta en un acto en el que estuvo presente su sobrino, Pedro Duque, astronauta y ministro de Ciencia e Innovación de junio de 2018 a enero de 2020.


El capitán de la Guardia Civil Francisco Duque falleció el domingo 12 de enero de 2025, a los 87 años de edad.

"Cuarenta y dos años dedicados a la Guardia Civil y a Valdemoro son más que suficientes para premiar a un nieto, sobrino e hijo de militares que lleva la Benemérita prendida en el alma y que fue guardia por vocación. No podía ser de otro modo en un lugar tan emblemático y tan unido a la Guardia Civil como Valdemoro".
Serafín Faraldos

“Se va un amigo y sobre todo una excelente persona. Descansa en paz capitán, los que hemos tenido la suerte de conocerte no te olvidaremos.”
David Conde





«El Colegio de Guardias Jóvenes ha sido mi casa durante 32 años»
Francisco Duque


Francisco Duque Reboto. 
Lección de vitalidad, sacrificio y voluntad.
Descanse en paz. 

 



Fuentes principales: 
  • larazon.es
  • larevistadevaldemoro.com

Estadísticas del blog "Historia de Valdemoro"

A continuación anoto las 10 entradas más vistas desde la creación de este blog (año 2016), tras haber superado este año 2024 las 70.000 visitas:


1.- Colegio de Guardias Jóvenes «Duque de Ahumada» (2016) > superadas las 4.000 visualizaciones

2.- Imágenes (2017) > superadas las 2.200 visualizaciones

3.- La Toponimia de Valdemoro (2016) > 1.400 superadas las visualizaciones

4.- Fray Pedro de Aguado (2016) > superadas las 1.300 visualizaciones

5.- "Entre Pinto y Valdemoro", el origen (2018) > superadas las 1.300 visualizaciones

6.- El Palacio de la marquesa de Villa Antonia (2023) > superadas las 1.300 visualizaciones

7.- El ferrocarril en Valdemoro (2017) > superadas las 1.200 visualizaciones

8.- Monasterio de Clarisas de la Encarnación (2020) > superadas las 800 visualizaciones

9.- Feliz Navidad y Feliz 2020 con salud e ilusión para todos  (2019) > superadas las 700 visualizaciones

10.- Arqueología en Valdemoro, la historia enterrada (2017) > superadas las 700 visualizaciones