En 1905 un grupo de mujeres unidas por el deseo de destinar tiempo y recursos a los desfavorecidos del municipio fundaba la Asociación de Hermanas Hospitalarias de San José. Su principal objetivo era velar por el buen funcionamiento del hospital de San José, una institución caritativa cuyos orígenes se remontaban a los últimos años del siglo XVIII. Durante tres décadas gracias a donativos públicos y privados se encargaron de atender las instalaciones y a los enfermos pero la guerra truncó el proyecto y la asociación languideció hasta su completa extinción en 1970.
La Asociación se regía por unos estatutos redactados el 28 de junio de 1905 y aprobados el 8 agosto del mismo año y desde entonces contó con la subvención anual del Ayuntamiento además de otros ingresos procedentes de donativos particulares y de los beneficios generados por representaciones teatrales, bailes de carnaval y celebración de novilladas, fundamentalmente.
Esta agrupación de mujeres caritativas se mantuvo inalterable hasta el estallido de la Guerra Civil que trajo consigo la destrucción del edificio y la mudanza de muebles, ropas y enseres a los hospitales de sangre creados en otros lugares del término municipal con el fin de atender a los heridos en el frente cercano. Sin embargo la asociación no llegó a disolverse por completo, de hecho en el Archivo Parroquial de Valdemoro se conserva un libro de cuentas que registra los ingresos y gastos desde 1905 hasta 1971.
En 1954 el Ayuntamiento empezó a realizar las gestiones oportunas para "construir un edificio de nueva planta" destinado a la atención de los enfermos. Y por la escasez de recursos y la certeza de que las Hermanas Hospitalarias tenían un saldo positivo que rondaba las 14.000 pesetas, inició los trámites necesarios para que ese dinero revirtiera en las arcas municipales, amparándose en el artículo adicional que decía expresamente: "Los fondos que constituyen el haber de esta Asociación pasarán a la Beneficencia municipal de Valdemoro en caso de disolución".
En el Archivo Municipal no ha quedado constancia de si llegó a llevarse a cabo esta transmisión de capital, pero suponemos que las negociaciones no debieron ser fáciles, pese a que la presidenta dirigió un comunicado al alcalde en que ofrecía toda la ayuda precisa en los términos siguientes "todas, con gran entusiasmo, estamos dispuestas a colaborar, en cuanto tengan el edificio, y cooperar con todos nuestros medios a la instalación y sostenimiento del mismo con arreglo al articulado de nuestros estatutos". La prolongación de asientos contables hasta 1971 parece indicar que la asociación tuvo cierta actividad pero no ligada a la beneficencia pública de modo tan estrecho a cómo lo había llevado a cabo en las primeras décadas de su funcionamiento.
Fuente: Archivo Municipal - "Hospital de San José", en Edificios que son historia. Valdemoro, Madrid, Ayuntamiento de Valdemoro, 2007, pp. 212-221.
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