Yeserías históricas de Valdemoro




Valdemoro se asienta sobre terrenos yesíferos del Aragoniense (Mioceno Medio). La pureza de estos minerales ha hecho que sea apreciado como yeso de la mejor calidad. En definitiva por su cercanía a la capital y características del yacimiento, en esta localidad se han ubicado históricamente más de 20 industrias yeseras, algunas de una cierta entidad.

Estas fábricas desparecieron cuando los hornos discontinuos y de escasa capacidad dejaron paso a procesos continuos de gran capacidad. En los años 60-70 del siglo XX dejaron de funcionar centenares de hornos de yeso en la Comunidad de Madrid. Ahora, por causa de la presión antrópica que supone el incremento poblacional e industrial de Valdemoro, sólo quedan escasos restos de la ingente producción yesera local. Los cuales conviene preservar como memoria de la principal actividad industrial del municipio.

Fig.1- Trabajadores de la Yesera Nacional

En el siglo XVI aparecen en los Libros de Acuerdos, custodiados en el Archivo Municipal de Valdemoro, algunas referencias a la industria del yeso y particularmente al control de su precio.

Sabemos que ya en el siglo XVIII, por las Relaciones del Cardenal Lorenzana (1785), en Valdemoro abundaban las canteras de yeso negro y blanco. Asimismo había una fábrica de yeso mate utilizada por los doradores. En el catastro del Marqués de la Ensenada (1752) se mencionan una docena de yeserías, con producciones medias de 900 reales/año, salvo la de un tal Jerónimo de Pinto, con 300 reales/año.

La apertura de la línea de ferrocarril (MZA) Madrid-Aranjuez, en 1851, va a ser un repulsivo de la economía local. En el Archivo Histórico Ferroviario se conserva un proyecto de apartadero para las canteras de Valdemoro (1868), así como una solicitud de Lacasa y Sierra para construir un horno y casilla cerca de la estación (1869) (MZA-Red Antigua, Sig-C-0580-001/10 y 11).

El ferrocarril trajo la Instalación, en las proximidades de la estación, de una fábrica para obtener yeso llamada La Mejor, que fue construida en 1882, aunque parece ser que esta factoría no duró mucho. Román Baillo (1891) señala que la industria de Valdemoro se encuentra prácticamente reducida: "a la explotación del yeso por la fábrica titulada La Integridad, que sostiene a unas cuantas familias de jornaleros, y por otras que elaboran en menor escala", añadiendo que en esa época la fábrica denominada La Mejor, movida por máquina de vapor y situada al pie de las canteras, ubicadas cerca de la estación, había sido abandonada, pese a que en ella se pusieron grandes esperanzas. Más específico que Ballo es Anastasio de la Calle (1890) al señalar que "la industria está limitada a la explotación de yeso por la fábrica titulada la Integridad, que sostiene cerca de 40 familias, y por otras que también lo elaboran en menor escala".

El ensanche de Madrid a finales del XIX provocó un gran aumento del consumo de yeso, aunque parece ser, que pese al ferrocarril, esto no fue suficientemente para el despegue de la industria yesera local, aunque desde Valdemoro salían garruchas (carretas) de yeso para Embajadores, Latina, Barrio Salamanca, etc.

A principios del siglo XX la principal zona yesera de Madrid era Vallecas. Ubicada muy próxima a la capital y unida a ella por un tranvía, reunía las condiciones para copar todo su mercado. Destacaba en este municipio por su importancia la compañía La Vascongada S.A. en cuya factoría se levantaron veinte hornos. Señala Valenzuela Rubio (1979) que esta empresa también disponía de "importantes intereses en otros puntos de la zona (Valdemoro. Aranjuez. etc.)".

En el Bar López (c/ Carmen. 4), ubicado cerca del Ayuntamiento, se conserva la foto del que parece ser fue el segundo horno de escayola (de 1916) de la fábrica La Casualidad. Señala Pedro Mesa (1915) que por aquellas fechas (tal vez en relación con la I Guerra Mundial) se había producido un importante paro en la construcción madrileña, lo que repercutía en la producción yesera. Suponemos que esta situación no duraría mucho, el ingeniero Jefe del Distrito Minero madrileño, Pedro Pérez, en la Estadística Minera de 1924 menciona la existencia de 9 yeseras en Valdemoro (Fig.2).


Fig.2- Yesería dentro del municipio, con dos hornos de cuba excavados en el suelo 
(Foto Paisajes Españoles 1961)

Según Nuria Martín, archivera de Valdemoro, tras la Guerra Civil y pensando en las necesidades de yeso para la reconstrucción de Madrid, el vallisoletano Cremencio MArcos Medina, inicia en 1941 la edificación de una gran fábrica en el Paseo de la Estación, denominada La Yesera Nacional, la cual contaba con media docena de hornos de escayola y cinco de yeso de gran capacidad (Fig.-3).

Fig. 3- Tarjeta de presentación de la Yesera Nacional

Esto indica la calidad del mineral explotado, ya que para la escayola se necesita yeso de gran pureza. Para Nuria, hay que tener en cuenta otras fábricas yeseras: "Al igual que La Nacional, algunas llegaron a tener imagen de marca y una plantilla considerable, pero la mayoría eran pequeños negocios que únicamente contribuían al sustento de las familias que lo regentaban", pasando a enumerar un total de 14:

1.-La Yesera Nacional, que en 1963 pasó a denominarse Yesoval.
2.-La Mejor,
3.-La Torre.
4.-La Mundial.
5.-La 28,
6.-Alberto Pariente, conocida como La de Tito.
7.-La de Gorin,
8.-La de Félix Alcalde, El Pavo,
9.-La Casualidad.
10.-La de Don Carlos.
11.-La del Tío Laureano,
12.-La de Humanes,
13-La de Pariente
14.-La del Tortero (Fig.-4)

Añadida a estas, se comenta de la existencia también Los Montos de Valiente, ubicados en el Alto de Valdemoro, aunque no se ha podido confirmar.

Fig.4- Mapa de las yeseras históricas de Valdemoro

Castells y De la Concha (1951) mencionan la abundancia de explotaciones de yeso en la Hoja Geológica, escala 1:50.000. Nº 582 (Getafe), aunque las más importantes y de explotación continua se trabajan en las proximidades de la carretera de Madrid a Cádiz: "en los alrededores del Cerro de los Ángeles, y, sobre todo, en Valdemoro, en el kilómetro 28 de dicha carretera" (Fig.-5). Precisamente de esta época son los proyectos de La 28 y de La Torre, ambas fábricas ubicadas junto a la Nacional IV. Concretamente La 28 hace referencia al punto kilométrico de dicha carretera. Algo más al tarde estas explotaciones, justo donde está actualmente el toro de Osborne, existían algunas canteras.

Fig.5- Canteras de Yeso, Km. 28 d ela N-IV  Valdemoro

A filiales de los 60 y principios de los 70 cesaron en su actividad las principales yeserías. La de Tito se mantuvo en plena actividad hasta la primera mitad de la década de los 80, siendo esta fábrica la última en activo del municipio.

2.-Los restos de las últimas yeserías

2.1.-Yesería de los escarpes de la estación

En los escarpes yesíferos situados unos 400m al Este de la estación de tren observamos, desde la misma vía, restos de un horno de cuba de tamaño medio, excavado a mitad de pendiente. Está colmatado con piedra de yeso para evitar accidentes, esto nos impide apreciar su dimensionado interno. La construcción es bastante rudimentaria, mostrando en su parte frontal mampuestos carbonatados, de sílex e incluso del mismo yeso. Lo único que se observa bien es la embocadura, de ladrillo, con ancha puerta de 1,35m, el resto del cuerpo está hundido en el terreno, para evitar pérdidas de calor (Figs. 6 y 7).

Fig.6- Yesería antigua, escarpes al Este de la estación.


Fig.7- Detalle del horno

2.2.-Yesería La Torre

En el Archivo Municipal se conserva el proyecto de instalación de la Yesería la Torre, colindante a la Nacional IV, hacia el kilómetro 27, lado correspondiente a la entrada hacia Madrid, justo enfrente a la gasolinera de Repsol.

Prácticamente, salvando el caso del horno de los escapes de la estación, podemos casi asegurar que estamos ante los últimos restos de la industria yesera local.

Comprobamos la existencia de un complejo con 14 hornos de yeso, excavados en el suelo (Croquis.-1), y aparte, dentro de un edificio, 2 hornos más de escayola, de lo que deducimos que esta fábrica fue en su momento una de las mayores de la Comunidad de Madrid.

Croquis 1- Esquema de disposición de los hornos en la yesería La Torre.

Los hornos de yeso son de cuba con morfología cilíndrica, de los denominados morunos a nivel popular (Fig.-8).

Fig.8- Vista externa de hornos de cuba cilíndricos

Sus paredes son de ladrillo recubiertas de arcilla más o menos refractaria (Fig.-9) y el borde superior queda protegido con resistentes losas rusticas de granito. Estos hornos se tocan tangencialmente, no sabemos si buscando mejorar el rendimiento energético.


Fig.9- Morfología interna de uno de los hornos

En ocho de ellos sus embocaduras se orientan hacia el Norte, donde hay una zona con una especie de andenes de carga (Fig.-10). cuatro hacia un túnel trasero, en el Sur (Fig-11) y cuatro hacia los laterales (en este último caso hay hornos que con puerta hacia los andenes y también hacia los laterales, por tener dos embocaduras). La capacidad productiva total puede que superase las 3000 t/semanales.


Fig.10- Andenes de carga

Fig.11- Túnel de acceso a cuatro hornos

Los hornos por fuera están cubiertos por revoco de cemento y apretados con zunchos de plancheta de hierro (ya arrancados para chatarra, en su mayor parte). Junto a uno de ellos se aprecia una supuesta caldera (la arcilla del recubrimiento interno presenta capa de carbonilla), con forma de cilindro tumbado seccionado diametralmente. Desde esta caldera partiría un supuesto conducto de aire caliente hacia la parte superior del horno, así este recibiría calor desde arriba y desde abajo.

Fig.12- Horno de escayola

Al Suroeste del edificio principal, hay un elegante edificio de transformadores, con techo interior en forma de bóveda . Cerca aparece una balsa de contorno trapezoidal no muy profunda. El agua almacenada pudiera emplearse para lechadas de escayola, de las que luego se obtendrían molduras.

Hay otros edificios menores en el área de los hornos de yeso, de mala construcción, con finas paredes de ladrillo hueco y tejados de uralita, ya desaparecidos.


Fig.13- Edificio principal, vista desde la zona de hornos de yeso

Cuando fenece la actividad industrial entra con rapidez la piqueta y se achatarran las instalaciones, particularmente en zonas con gran desarrollo poblacional. En Valdemoro, con innumerables fábricas yeseras pretéritas apenas quedan dos zonas con restos arquitectónicos de dicha actividad: La Torre y el horno de yeso de los escarpes de la estación.

En los archivos municipales y en algunos de particulares hay bastantes fotografías, planos y otros importantes documentos de la industria yesera local.



Fuente principal:

Proyecto de investigación de la Consejería de Educación y Cultura de la Comunidad de Madrid (programa do Humanidades y Ciencias Sociales), titulado: "Arqueología Industrial: Conservación del Patrimonio Minero Metalúrgico madrileño (IV)"

Puche Ríart, O.; Mazadlego Martínez, L.F.; Ortíz Menéndez, E. y Llamas Borrajo, I.
E.T.S.I. de Minas. Universidad Politécnica de Madrid.


2 comentarios:

  1. Hola, la entrada que se refleja en las figuras 6 y 7, en realidad no fue para yeso, el hijo del carnicero que tenia la tienda donde está el actual ayuntamiento nuevo, denominado El Pincha que luego se suicidó, tenia una cierta inquietud y pensaba que allí había algún filón de oro o algo similar; el lo estuvo haciendo solo y de vez en cuando tiraba un barreno que lo colocaba y salia corriendo. Era el que tenía en la calle Estrella de Elola en bar Tronquito que su madre despues de su muerte no quiso que se tocara.

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