Polideportivo Municipal Río Manzanares



Los arquitectos ganaron en 1991 el concurso convocado por la Consejería de Cultura y Deportes, Consejería de Cooperación de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Valdemoro, concluyeron el proyecto en 1993 y la obra en 1998.

Se encuentra localizado el Polideportivo Municipal al noroeste del núcleo histórico de Valdemoro, en las inmediaciones de bloques residenciales, un instituto, la plaza de toros. Esta situación en un medio urbano disperso influye en los arqui­tectos para trabajar, según sus palabras, con las únicas referencias constantes, es decir, la geome­tría, la topografía y la orientación.

El edificio, de gran belleza, cumple sobra­damente los requisitos funcionales para los que fue proyectado y se plantea en su definición arquitectónica con el mínimo de elementos formales y constructivos suplementados por la especificación espacial mediante la luz natural, integrante fundamental del proyecto.

A pesar de ser un edificio práctico y necesario para la continuamente creciente población del municipio, ha sufrido durante años el cierre de sus puertas para su uso, debido a la falta de asignación de recursos para su mantenimiento, debido a los graves problemas económicos originados en el Ayuntamiento.

Planta

Respecto a su construcción, dado el exiguo presupuesto, se buscaron soluciones que evitaran los revestimientos, por lo que los espa­cios se definen por los propios elementos estruc­turales: en planta baja, muros perimetrales de hormigón y estructura de acero en la superior, con cerchas de perfiles laminados y chapa grecada galvanizada en cubierta, mientras que los forjados son losas de hormigón armado y gradas de hormigón prefabricado sobre pórticos metálicos, el cerramiento se realiza con vidrio traslúcido insertado en los pilaren metálicos de fachada y chapa galvanizada en los testeros menores de la pista deportiva. La marquesina que recorre la fachada occidental del edificio se soporta mediante ménsulas realizadas con perfiles metá­licos soldadas a la estructura portante de fachada.


El terreno, de forma triangular, tiene una suave pendiente hacia el sudeste y se divide en tres bandas norte-sur que incluyen un parque público, el polideportivo y un palio abierto. El edificio, de dos alturas, se coloca en la parte central apoyado en lo calle Dalí, que cierra la parcela al norte, dos norias ajardinadas arboladas acompañan la construcción: una menor al sur del polideportivo y al oeste, el parque público, en el cual se genera una plaza triangular de acceso abierta a la calle Rio Manzanares.

Alzado

Sección

El Polideportivo se compone de dos grandes elementos prismáticos de sencilla volumetría que se unen mediante la planta baja semienterrada y en la superior conforman una profunda grieta que ilumina las dependencias de servicio infe­riores y posibilita el acceso al edificio. La dife­rente altura de las dos piezas se manifiesta al exterior apoyándose en la topografía: la mayor alberga el pabellón de deportes y la menor la piscina cubierta, comunicadas en planta baja por dichas dependencias (aseos, vestuarios, esca­leras, eic.)que se cubren mediante gradas abiertas a cada uno de los espacios principales


Perimetralmente se construye un zócalo de hormigón armado visto sobre el que se intro­duce una estructura metálica con grandes cerchas que cubren las importantes luces que se generan sin apoyos interiores. Los paños se cierran con vidrio: en la piscina, una banda horizontal trans­parente inferior que según ascendemos por el terreno se convierte en el zócalo de hormigón armado, para desaparecer en el acceso, se complementa con otra traslúcida sobre ella de carácter masivo, que remata el conjunto; en el pabellón, el cerramiento es similar pero con mayor altura del elemento traslúcido, en fachadas oriental y occidental, chapa traslúcida en todo el paño sobre el zócalo, y en la fachada al patio, banda superior de chapa y vidrio traslúcido. Se introduce una marquesina metálica corrida que cubre todo el al/ado occidental y provoca una fuerte sombra en la misma y en el patio de acceso.

En la parte nordeste se adosa una rampa de evacuación desde las gradas de espectadores, que remata la grieta de luz entre ambos pabe­llones.

La planta conforma un amplio rectángulo con sólo dos elementos yuxtapuestos: un acceso de servicio y el almacén al sur y la rampa citada. Los dos pabellones cubiertos -pista deportiva y piscina- se unen por el elemento lineal central que aloja en planta baja los servicios, las esca­leras y el pasillo de comunicación que conecta esta parte de uso deportivo con los patios exte­riores; en ambas plantas se doblan estos espa­cios para introducir, abajo, el gimnasio, más vestuarios y zonas de servicio, y en la alta, aseos, las oficinas y el vestíbulo de acceso. Al exterior se obtienen los dos prismas geométricamente perfectos, pues dicha L de elementos comunes no se manifiesta.

Imagen de los aseos

En el interior, un amplio vestíbulo comunica la entrada desde el parque público con las oficinas, las escaleras de comunicación con la planta infe­rior -donde se encuentran el gimnasio, pabellón de deportes, piscina, aseos y vestuarios- y permite el acceso rápido del público a las gradas; asimismo, la transparencia del mismo posibilita la visión de la piscina desde un plano superior. Se proyecta una interesante sección de la grieta central y las gradas -de pilares y ménsulas metá­licas y piezas de hormigón horizontales- para conseguir la iluminación de los aseos y vestua­rios, con acabados de grestte y cuidado diseño. El pasillo central de comunicación de la planta inferior se ilumina cenitalmente y, como en el resto del proyecto, se utilizan materiales indus­triales en tonos grises, como pavimento de goma, paramentos de chapa plegada, etc.

Pasillo inferior





Fuentes:
Archivo del estudio de "María Fraile y Javier Revillo - Centro deportivo en Valdemoro", AV Monografías, n° 74, 1998, págs. 56-61.

"María Fraile and Javier Revillo. Valdemoro Sports Centre. Valdemoro. Spain 1988", Architecture and Urbanism, n°351, 1999,

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