La anécdota tiene su interés. Corría el año 1970, tal vez 1971, que era el año del 400 aniversario de su nacimiento y apareció por Valdemoro un profesor chino de la Universidad de Pekín que respondía al nombre de Zhang Kai. Vino buscando información sobre Pantoja y nadie sabía nada al respecto. Entonces los archivos no estaban digitalizados e incluso no fue fácil encontrar su partida de bautismo. Zhang Kai había escrito un libro (Diego de Pantoja y China, se puede encontrar una edición reciente, de 2018, publicada por la Editorial Popular) y, a partir de ahí, comenzó a cobrar importancia la figura de Pantoja.
Fray Pedro de Aguado.
En Valdemoro se ha dedicado su nombre a una escuela primaria, pero poco más para lo importante que es su figura.
Murió con 93 años, que para esa época era tremendo. Escribió un libro sobre la conquista de Venezuela y Colombia por parte de los españoles.
Estuvo presente en la fundación de Santa Fe de Bogotá. Vino de América con su libro bajo el brazo, pero lo marearon. Necesitaba el permiso de Felipe II para su publicación y, primero, se lo dieron, luego se lo quitaron… Total, que se hartó del tema, dejó el libro en España y se volvió a Colombia. Fue mucho más tarde cuando el libro cobró relevancia histórica y fue publicado.