Francisco Duque Reboto



Pacense de nacimiento, pero criado desde los tres años en la capital, Francisco Duque Reboto, fue más conocido como Capitán Duque. 
Jinete, deportista, guardia civil, profesor, padre, e incluso doble de acción en cine, principalmente ha sido y será ilustre figura de Valdemoro por sus años como maestro e instructor en el Colegio de Guardias Jóvenes Duque de Ahumada, lugar donde dedicó 32 años de su vida.


El capitán Duque optó por entrar en la guardia civil porque le gustó "el tricornio y el uniforme", el que le había visto a un primo de Badajoz cuando este se fue a vivir a su casa para sacarse el curso de guardia civil que se impartía en El Escorial. 
Entró en el Instituto Armado con veinte años después haber pasado primero por la mili, trabajar en una imprenta de repartidor de paquetes y prepararse una oposición con diecisiete años para entrar en los almacenes Galerías Preciados.

"Mi padre, mi tío y mi abuelo eran militares, pero tampoco fue algo decisivo. Mi padre no quería que me metiera en la Guardia Civil al principio. Recuerdo que mi padre me decía que estaba loco, porque iba a ganar menos dinero que en Galerías, pero fue una decisión personal porque me atraía especialmente ese mundo, era lo que me gustaba."

Perteneció a la unidad de el Móvil, lo que hoy se conoce como el GRS –los antidisturbios de la Guardia Civil–. En el escuadrón de caballería entró en 1959 donde se convirtió en una especie de centauro y solía recordar a sus caballos Huracán, Tabulo, Delio y Pandino. Llegó incluso a concursar en trofeos militares. 


Estando en el escuadrón, en el año 1961, les propusieron formar parte de la figuración de «55 días en Pekín». Participaron cuarenta guardias y el dinero que consiguieron sirvió para comprar máquinas de escribir para el Móvil. 


Cuando asistieron a la película «La caída del imperio romano» le dieron un papel más importante: le escogieron para todo tipo de figuración a caballo. Ahí trabajó con actores y actrices como Sophia Loren, Stephen Boyd o Anthony Quayle. 


Llegó al escuadrón de Valdemoro de la mano del teniente coronel Ángel Pérez Macías, que acababa de ascender a coronel y le destinaron al Colegio. Fue él quien le propuso dar las clases de equitación. Para él su mejor recuerdo de aquellos tiempos siempre fueron "los alumnos".

"Yo no tenía ni idea de dónde estaba Valdemoro. Viniendo de Madrid imagínate. Valdemoro era un pueblo muy pequeño para mí. Cogí el 600 que tenía y me presenté aquí."

Como capitán en el Colegio de Guardias Jóvenes y profesor de gimnasia y equitación, ha sido el mentor de miles de "polillas", como se conoce a los guardias jóvenes, su lema había sido siempre el de "servir", «Que me imiten en lo bueno, en servir, servir y servir; disciplina y tesón».
Empezó a instruir dentro y fuera del Colegio creando un grupo de «cross» y, desde hace años, los guardias honraban su labor como docente con una carrera solidaria en su nombre.


Él decía que era "del montón" hasta que un día comenzó a destacar. Su secreto, decía, fue el estar dispuesto a colaborar en todo, en cada momento. Y es que, la sacrificada, a la que cuidó en la última etapa, era su mujer, Julia Martínez, que nunca se quejó y a la que llamaba «la dama».


Los guardias jóvenes que pasaron por el Colegio de Valdemoro, hoy dispersos por toda España, le deben su preparación para pasar las pruebas físicas en todos los exámenes y convocatorias. A lo largo de tres décadas, el capitán Duque se convirtió en el profesor más querido y, cuando se le preguntaba su secreto, él solía decir que era porque «les trataba como personas». Pero no solo los alumnos, también le quería el resto de profesores del Colegio y los vecinos de Valdemoro porque siempre estuvo dispuesto a ayudar a todos de manera altruista, los mismos que hoy se han quedado un poco huérfanos con su partida.

De sus años como profesor del Colegio trataba de explicar a los alumnos la importancia de «obedecer y saber estar» y confesaba que de ellos también había aprendido "que la vida va cambiando», pero «la disciplina tiene que existir siempre, porque sin ella no hay mando ni voluntad" y siempre fue un instructor de los que "daba ejemplo".


Además de en las vigilancias, en Valdemoro participó en desfiles, procesiones y todo tipo de eventos

Una vez en la reserva, con cincuenta y seis años, fue jefe de protocolo y por sus funciones tuvo mucha relación con los diferentes gobiernos y partidos políticos de cada momento.

"Nunca me han interesado las inclinaciones políticas, lo que me interesa son las personas."

A los sesenta y cinco años abandonó el cuerpo, pero siempre dijo que hubiera continuado.

"Yo estoy seguro de que habría seguido. Me gusta la enseñanza, me gusta conocer a la gente, enseñar a los chavales y ayudarles en todo lo que pudiera."


El centro le honró bautizando con su nombre a la carrera solidaria que organiza anualmente, en la que Duque participó por última vez el 21 de abril de 2024, portando un dorsal con su apellido y partiendo de la salida junto a los más de 1.400 participantes que colaboraron con la asociación Valdetea, colectivo local integrado por padres de menores con Trastorno del Espectro Autista (TEA).

El capitán también fue honrado en el municipio con una calle, después de que en mayo de 2018, durante el gobierno del socialista Serafín Faraldos, la corporación municipal acordase por unanimidad dar su nombre a la vía que linda con el Colegio Nuestra Señora del Rosario. La placa con la inscripción fue descubierta en un acto en el que estuvo presente su sobrino, Pedro Duque, astronauta y ministro de Ciencia e Innovación de junio de 2018 a enero de 2020.


El capitán de la Guardia Civil Francisco Duque falleció el domingo 12 de enero de 2025, a los 87 años de edad.

"Cuarenta y dos años dedicados a la Guardia Civil y a Valdemoro son más que suficientes para premiar a un nieto, sobrino e hijo de militares que lleva la Benemérita prendida en el alma y que fue guardia por vocación. No podía ser de otro modo en un lugar tan emblemático y tan unido a la Guardia Civil como Valdemoro".
Serafín Faraldos

“Se va un amigo y sobre todo una excelente persona. Descansa en paz capitán, los que hemos tenido la suerte de conocerte no te olvidaremos.”
David Conde





«El Colegio de Guardias Jóvenes ha sido mi casa durante 32 años»
Francisco Duque


Francisco Duque Reboto. 
Lección de vitalidad, sacrificio y voluntad.
Descanse en paz. 

 



Fuentes principales: 
  • larazon.es
  • larevistadevaldemoro.com

Estadísticas del blog "Historia de Valdemoro"

A continuación anoto las 10 entradas más vistas desde la creación de este blog (año 2016), tras haber superado este año 2024 las 70.000 visitas:


1.- Colegio de Guardias Jóvenes «Duque de Ahumada» (2016) > superadas las 4.000 visualizaciones

2.- Imágenes (2017) > superadas las 2.200 visualizaciones

3.- La Toponimia de Valdemoro (2016) > 1.400 superadas las visualizaciones

4.- Fray Pedro de Aguado (2016) > superadas las 1.300 visualizaciones

5.- "Entre Pinto y Valdemoro", el origen (2018) > superadas las 1.300 visualizaciones

6.- El Palacio de la marquesa de Villa Antonia (2023) > superadas las 1.300 visualizaciones

7.- El ferrocarril en Valdemoro (2017) > superadas las 1.200 visualizaciones

8.- Monasterio de Clarisas de la Encarnación (2020) > superadas las 800 visualizaciones

9.- Feliz Navidad y Feliz 2020 con salud e ilusión para todos  (2019) > superadas las 700 visualizaciones

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